Agosto sin Augusto

 

AugustoHernandez_FP_05012013

 

Para recordar a Augusto no necesito aniversarios, a Augusto lo recuerdo desde que me despierto en la mañana, porque todas mis mañanas, durante los últimos seis años, fueron con Augusto. No hay fechas para extrañarlo, a Augusto lo extraño todos los días aunque, por alguna razón, ha sido ahora en agosto cuando más falta me ha hecho Augusto.

Desde que Augusto se fue soy como una huérfana calzando unos enormes zapatos que solo él sabía llenar. Ahora calzarlos yo solita, por momentos, me hace sentir que no tengo tanto pie. ¡Me falta tanto de Augusto!

Me falta su voz tronante, su tino sin pelos en la lengua. Me falta su irreverencia, su sabiduría, enciclopedia de la política contemporánea con extenso y jugoso índice chismográfico, Augusto y su buena memoria y su bendita lengua afilada. Me falta ese no tener nada que perder, ese Jalisco no te rajes, ese que me quiten lo bailao.

Augusto invocaba a su compinche, el Poeta Lira Sosa en una especie de conjuro bonito que le escribía cada año y en el que le pedía para sí un poco de su poesía. Yo invoco a mi compincho Augusto cada día, para que me dé un poco de su fuerza, un poco de su rabia, un poco de su desconfianza, de sus dudas, de sus certezas, un poco de su terquedad… que me dé toneladas de su ironía.

Quisiera, desde mi infantil desamparo de carajita cuarentona, volver a mis mañanas luminosas con vista al mar, con papelón con limón helado, con palabras sabias, con buenos y malos consejos, con sonoras carcajadas, con esas miradas de admiración que solía echarte, con ese rubor tuyo cuando te las echaba. Quisiera tanto poder tenerte, Augusto, en este año de terribles ausencias. Tu ausencia, Augusto Hernández, compincho mío, papá mío.

Agosto sin Augusto, como todos los meses que han pasado, como todos los meses que vienen, llenitos de cosas que no podré comentarte, que no podrás comentarme, llenitos de discusiones que no tendremos. El resto de mi vida para hablar contigo, imaginando que me contestas. Aquí, sin ti, escribiendo en tu columna de los lunes, haciendo tu Juego de Palabras, tratando de llenar los enormes zapatos que en herencia me dejaste.

Con mi duelo de mecha lenta, sumado a otro doloroso y profundo duelo, este agosto, más que nunca, me haces tanta falta Augusto.

 


5 comentarios on “Agosto sin Augusto”

  1. Victor F. Nimo dice:

    Carola, entrañable amiga, que aterrizada estas y que lindo escribes. Por eso yo no me pelo ninguno de tus escritos… Gracias por enviarmelos. Victor.
    ‘lo que se hace con amor, está bien hecho…’

  2. Augusto, nombre del gran amigo que partiò para quedarse, y te respondo con el estribillo de una gaita «asi es la vida que màs da hay que vivir», no queda otra.

  3. Franklin Ledezma Candanedo dice:

    Aquí en mi Corinto chiquito, grande cual universo, tienes, fraternal Carola, un Augusto, que no es tu Augusto de ayer, pero que en este Agosto terrible por los zarpasos que da a todos el minotauro imperial, podemos contarnos cosas añejas de nuestramérica bolivariana, ratificar la decisión progresista de tantos y muchos en todas partes, de hacerle la pelea firme y consistente a todos los tarados que nos desgobiernan en este siglo XXI horroroso y  nos»plomean», con plomo duro  y la hiel de sus estancos malévolos. Recordar es vivir -dejó escrito un Augusto intelectual, para que en  este y todos los Agostos saturados de  dolores que hieren el cuerpo y traspasan el alma, además de falencias y agonías que diariamente nos regala la bestia hegemónica, y vergüenza  ajena que  tenemos por una mayoría silenciosa cómplice, por omisión, hagamos estallar la burbuja de miedo que paraliza  a muchos y «lanza en ristre» golpear, no a espejismos puestos en nuestro camino, sino al que tiene derecho de autor de todos los males que sufre el universo.

    Y regreso, Carola amiga, al principio como como si fue tu Augusto histórico revivido, para  confiarte un secreto:  Nuestro Agosto ya hace estragos  entre los marginados de mi país -que son miles- gracias al regalo que nos ofrecen  diariamente los engendros globalizados, entre otros, gases efecto invernadero, ya que tiraron al tinaco de basura acuerdos  muchos de las cumbres de la tierra, el Protocolo de Kyoto y otros más que nadie cumple, aunque les signifique SUICIDIO.

    Pruebas al canto: Huracanes furiosos, el «corredor de tornados», terremotos y maremotos devastadores que ya desequilibraron también, y no es simple analogía, todas las placas tectónicas. 

    Y otra vez regresa tu Augusto solidario panameño, para decirte que nuestro Agosto también me recuerda que las navidades  en mi país empiezan en septiembre, debido el interés cuasi sexual de multiplicar en progresión geométrica  aquellas 30 monedas  bíblicas, por los mismos que siguen crucificando al Cristo Redentor y que, tal como aseguró, hace más de cinco décadas, un personaje chileno: «No sólo lo crucifican, sino que lo venden, lo compran, lo negocian y lo hipotecan».

    Agosto me recuerda, excelente amiga Carola, historias que aterran, confunden y golpean, pero como el Augusto que soy de tus  páginas de ayer, tenía que confesarte que, con la TERNURA GUEVARISTA  fabricamos, paso a paso, días mejores para este planeta; prestos enfrentamos a los autores del capitalismo salvaje que nos mata sin plazos, ni concesiones y con el paradigma  de héroes, próceres y revolucionarios de ayer, hoy y siempre, y en unidad indestructible con progresistas de tiempo completo, construir  un mundo diferente (OTRO MUNDO POSIBLE).

    Te asegura tu Augusto que renació de las cenizas, que trascendemos el cieno imperialista. Y es que ni Tu ni yo, ni quienes avanzan seguros hacia ese ideal maravilloso, tenemos ideales quijotescos, pero si el ineludible compromiso de exterminar molinos de viento, farsantes y mercaderes del templo sagrado de nuestra Patria Grande Bolivariana y la grandiosa de Mandela, Luther King y otras estrellas radiantes  del firmamento socio-político-cultural universal. Y llegó el fin de esta larga perorata -no el de tu Augusto istmeño-hasta una nueva fecha de este Agosto de miseria y desolación, que nuevamente nos encontraremos en el ciber espacio boicoteado. Fraternal saludo y adelante,  siempre adelante, desde Panamá- Corinto Bolivariano- de Augusto -PERDÓN- de F. Kedezma C.

      

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  4. Belkis Blanco dice:

    Qué bello escribes, Carola. Qué homenaje tan lindo a la amistad.

  5. Olga Dominguez dice:

    Siempre te leo aún en agosto. Sentir las ausencias amadas son experiencias de muchas. Estar sin el Comandante -tu amor eterno- es borrar del calendario el 5 MARZO aunque a EL no se le borre porque su imagen iluminada no se apagará nunca. Jesús lo recibió con arpa. A tu Augusto con risas. Sé feliz Carola.Necesitamos leerte para tener fe y alegría. Amiga desconocida.


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